Los discursos parlamentarios de Práxedes Mateo-Sagasta

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1560
Legislatura: 1893-1894 (Cortes de 1893 a 1895)
Sesión: 10 de julio de 1894
Cámara: Congreso de los Diputados
Discurso / Réplica: Réplica
Número y páginas del Diario de Sesiones: 176, 5659
Tema: Voto de confianza otorgado al Sr. Presidente de la Cámara

El Sr. Presidente del CONSEJO DE MINISTROS: Pido la palabra.

El Sr. VICEPRESIDENTE (La Serna): La tiene S. S.

El Sr. Presidente del CONSEJO DE MINISTROS: Comprenderán los Sres. Diputados la necesidad en que se halla el Gobierno de decir algunas palabras, siquiera sean pocas, pero ya que tan raras ocasiones se presentan de que todos nos ofrezcamos unidos en un sentimiento común y esta tarde parece que se presenta una de esas ocasiones, como ha dicho el Sr. Salmerón, el Gobierno no debe desaprovecharla y debe prescindir de todo aquello que a ese sentimiento común no se refiera. Por eso, pues, no he de hacerme cargo de alguna alusión que ha hecho S. S. respecto de la conducta del Gobierno y aún de la mayoría.

El Presidente de la Cámara, es verdad, cumple con su deber haciendo respetar el derecho de las minorías, pero sin quebrantar el derecho que a la mayoría corresponde, por lo cual, minorías y mayoría le deben igual gratitud.

Debo también, ya que estamos en este sentimiento común unidos, decir al Sr. Cánovas que el señor Presidente de la Cámara no citó el precedente más que como una muestra de respeto a su personalidad, de ninguna manera para dirigirle cargo ninguno y lo citó como respeto a la personalidad de S. S. y para seguirle precisamente, por el respeto que le infunde la persona que estableció ese precedente porque de cualquier modo, aunque el Presidente lo estableciera, es evidente que S. S. lo aceptó y por consiguiente el precedente es de S. S., pero repito que, como recordarán los Sres. Diputados, el Sr. Presidente citó el precedente para fundar en él su conducta y por el respeto que el autor del precedente manifiesta el Sr. Presidente del Congreso.

Pues que todos, Sres. Diputados, estamos unidos en un sentimiento común, realicémoslo con la votación, y que ésta sea unánime. (Varios Sres. Diputados: Por aclamación, por aclamación.)



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